Durante las últimas décadas, los grandes consorcios exploradores han destinado importantes recursos humanos y económicos a la búsqueda y producción de hidrocarburos en las plataformas continentales y cuencas marinas profundas. Podemos citar casos exitosos en el Golfo de México, Brasil, Nigeria, Angola, Mar del Norte y Mediterráneo oriental, entre otros.
En los últimos 5 años, los impresionantes resultados de las exploraciones llevadas a cabo en las aguas profundas de dos países vecinos a Venezuela (Guyana y Surinam) han confirmado la existencia de una nueva provincia petrolera en la parte más septentrional de la Fachada Atlántica de América del Sur.
Según los modelos geológicos vigentes, la provincia petrolera de Guyana - Surinam -al igual que el resto de América- era parte del continente Pangea que comenzó a fragmentarse durante el Jurásico Temprano, hace unos 200 millones de años aproximadamente (Figura 1).
Figura 1. El continente Pangea durante el Jurásico Temprano, cuando comenzaba la apertura del Atlántico Central. En el círculo rojo, la paleo-ubicación del basamento de la cuenca de Guyana -Surinam (www.scotese.com).
La provincia de Guyana - Surinam pertenece al dominio geológico denominado Margen Pasivo cuyo equivalente o Margen Conjugado se encuentra en la costa occidental del continente africano (Figura 2). A lo largo de dicho Margen Pasivo Africano, también ha habido importantes descubrimientos de petróleo y gas en las últimas décadas y por lo tanto también es un área de interés exploratoria en la actualidad.
Figura 2. Ubicación paleogeográfica de la cuenca de Guyana - Surinam (Cretácico inferior).
Como dato interesante, se menciona que una de las principales rocas generadoras de hidrocarburos en la Cuenca de Guyana – Surinam sería de edad Cretácico Inferior, con unos 105 a 115 millones de años de antigüedad. Por lo tanto, esta roca madre sería más antigua que la formación geológica conocida en el norte de América del Sur como “La Luna – Querecual – Naparima Hill” del Cretácico Superior (90 a 95 millones de años). Según los geocientíficos esta formación geológica sería mayoritariamente responsable de la generación de hidrocarburos que han propiciado inmensas acumulaciones en la cuenca de Maracaibo, cuenca Oriental de Venezuela incluyendo a la Faja Bituminosa del Orinoco y la República de Trinidad y Tobago (T.T.I.).
Los nuevos hallazgos de hidrocarburos en aguas territoriales de Guyana y Surinam son un auténtico incentivo para reanudar y/o continuar las actividades de exploración y producción, tanto en cuencas vecinas de Suramérica, como en otras cuencas fronteras ya que se puede anticipar un importante potencial exploratorio aún por evaluar.
Sin embargo, las actuales condiciones económicas -con un precio del barril de petróleo cercano a los 50 dólares- parecen condicionar las estrategias a seguir por los Estados propietarios de este recurso, también denominado “combustible fósil”. Se espera que los Estados continúen ofreciendo áreas exploratorias a través de licitaciones internacionales que otorgarán los derechos de exploración y producción de hidrocarburos a consorcios multinacionales en sus aguas territoriales.
De hecho, en los actuales momentos coinciden dos procesos licitatorios de bloques pertenecientes a los márgenes pasivos situados a ambos lados del Atlántico: la primera de ellas en Sierra Leona, con fecha de cierre en febrero de 2021 y la otra en Surinam, con fecha de cierre 30 de abril de 2021 (Figura 3).
Figura 3. Localización de 8 nuevos bloques exploratorios ofertados por Surinam (Staatsolie).
Una vez más, debemos estar atentos y seguir los avances de la exploración de los combustibles fósiles, ya que, a pesar del auge de las energías limpias renovables, la economía global a corto y mediano plazo aún depende en buena medida , de las energías derivadas de estos recursos fósiles.